Publicación de mi libro

"SIEMPRE LIBRE"

..Nuestra vida desde niños comienza imitando a alguien, comienza repitiendo palabras que nos dicen que repitamos y la más común es la palabra que todos decimos cuando bebes; “mama” o en casos diversos “papa” en los múltiples idiomas que se hablan en todo el planeta tierra existen esas dos palabras que estoy seguro estás de acuerdo conmigo que aprendemos sin saber que significan, y no digo que está mal, al contrario son las mejores dos palabras que podemos decir siendo adultos y saber que significan o por lo menos creer que ya sabemos que significan.
Pero así como hay palabras que repetimos desde bebes, hay otras palabras, y ya no solo palabras sino acciones, reacciones, incluso omisiones que practicamos por imitación, es decir cuántos de nosotros cuando nos preguntan porque creemos en algo o alguien, la respuesta que damos es: es que mi papa o mi mama así me educaron o eso me inculcaron, incluso decimos en mi familia así creemos, o así nos comportamos, o así vivimos.
Hay mucha gente que muere creyendo que no había otra forma de vivir, muere creyendo que no había otra forma de ser, o que no había algo distinto en que creer.
Si haz entendido el consejo número uno, puedo decirte que la clave de este capítulo es cuestionarte si realmente eres tú, o solo te pareces a esa persona que dices que eres; y lo que realmente eres, es una mezcla de todos tus familiares cercanos que convivieron contigo, una mezcla de tus amigos de la infancia o una mezcla de tus compañeros de grupo escolar. Ojo y no estoy diciendo que cuestiones lo bueno que te enseñaron tus padres, amigos, hermanos o la gente que convivio contigo cuando niño, pues es evidente que tú sabes lo que es bueno. Lo que estoy realmente diciendo es que te cuestiones porque piensas como piensas, porque vives como vives, y porque haces lo que haces.
Solo cuando busques tú, las respuestas y dejes de escuchar las de alguien más, comenzaras a ser más tú..

Extracto del Capítulo 2.